Chicos hoy les hablare algo muy asombroso, visitando la ciudad de Copiapo decidí entrar en uno de esos restaurantes en los que se puede escuchar música en vivo, fue realmente increíble, tuve una gran atención de la gente que trabajaba ahí, la comida fue asombrosa y lugar era muy hermoso, pero lo que más me gusto fue la música. Esa noche se presentaron varias bandas de jazz, yo amo muchísimo el jazz y me lo estaba disfrutando bastante, hasta que subió al escenario una cantante, yo no supe que era el jazz hasta que esta mujer canto, su vos era realmente bella y tocaba increíblemente la guitarra, ella me enamoro como ninguna otra en la vida. Con sus notas toco mi corazón y me llevo a un mundo de placer musical, sacándome de actual en el que estaba, pareciera que solo fuéramos ella y yo, nadie más estaba en ese restaurante, nadie más estaba en Copiapo. Era una mujer realmente bella de unos largos rizos, ojos castaños y una tez color café que me hipnotizaba, sus manos tocaban aquellas cuerdas de la guitarra como un ángel toca un arpa. Me pregunto si ella en ese momento me miro, si sintió aquella energía que yo le quería transmitir y si todos en ese restaurante sentimos eso por ella. La música es una cosa poderosa que te lleva a muchos lugares y a esa mujer la llevo a mi corazón, a un viaje que nunca parara, no mientras aun la tenga mí me memoria, cosa que sería imposible de olvidar. Así que, si algún día deciden ir a Copiapo debería visitar ese restaurante y tener la suerte de pasar por una experiencia como la que pase yo con esa mujer, aunque podría ser también por la comida o solo la música.