Con ustedes saben, historias de escort hay muchas, pero también historias de clientes avezados, que se las ingenian para mantener relaciones con la escort más cara sin pagar un centavo, es justamente lo que ocurrió en esta historia de sexo, lujo y dinero. Este cliente, a quien cambiaremos el nombre para proteger su identidad se llama, Aleandro Frias, y es un destacado empresario de zapateria, pero no por ser un prospero comerciante es alguien que guste de tirar el dinero, el aprovecha cada oportunidad de evitar algun pago abusivo y sobre todo de los hoteles que cobran hasta las ganas con sus suites de lujo. Todo comenzó cuando se alojo junto a un amigo (que ahora ya no lo es), en la suite de lujo del hotel Z (hemos cambiado el nombre del hotel también) en la ciudad de Antofagasta, llego de forma normal y pidió la suite presidencial, esa que cuesta 2.000 dólares la noche, pago en efectivo por una noche, hasta ahí todo en regla, pero al otro día, cuandp cambiaron de turno al recepcionista, no tuvo mejor idea que llamar y decir que se quedaría una semana mas, con esto burlo el sistema de pago asegurado con tarjeta de creditio. Para que decir mas, durante los 7 días siguientes, el Antofagastino, vivo como rey, como de lujo en el hotel y pidió escorts acompañantes de las mas caras, del catalogo de la recepción, por que si, no es un mito, los hoteles de lujo cuentan con catálogos de escorts para sus clientes, de hecho el lema del hotel era, usted puede pedirnos cualquier cosa, todo es posible en el hotel z. Pero el final de esta historia tiene un desenlace inesperado, con chicas de rapa ni incluido, aunque eso quedara para la próxima historia, hasta la vista califanes!